Hoy se conmemora el 60º aniversario de la muerte de María Eva Duarte de Perón, "Evita" para el pueblo.
María Eva Duarte de Perón nació en Junín o Los Toldos , Argentina, 7 de mayo de 1919 y falleció en Buenos Aires, Argentina el 26 de julio de 1952 fue una actriz y política argentina.
Como primera dama, esposa del presidente Juan Domingo Perón, promovió el reconocimiento de los derechos de los trabajadores y de la mujer, entre ellos el sufragio femenino y realizó una amplia obra social desde la Fundación Eva Perón.
Como primera dama, esposa del presidente Juan Domingo Perón, promovió el reconocimiento de los derechos de los trabajadores y de la mujer, entre ellos el sufragio femenino y realizó una amplia obra social desde la Fundación Eva Perón.
Hacia fines de los años '40 Evita ejercía el poder en tres frentes:
1. En primer lugar, el de ayuda social. Todo aquello que el Estado no podía ejecutar, relacionado con la ayuda y la asistencia social, estuvo centralizado en Evita. La fundación cubrió las grietas ante la inexistencia de un Ministerio de Bienestar Social y ante un incipiente sistema previsional.
2. En segundo lugar, Eva se convirtió en el punto de contacto entre Perón y los gremios. Escuchaba sus pedidos, mediaba en sus conflictos y reemplazaba a los dirigentes sindicales que le parecían incapaces.
3. En tercer lugar, impulsó el voto femenino que integro a la mujer a la vida cívica y política nacional.
A su vez fue la Presidenta del Partido Peronista Femenino, que sumó al Movimiento Peronista la adhesión militante de millones de mujeres.
Además de estos tres puntos, Evita era el alerta de la estructura impuesta, los ojos y oídos de Perón. Su simple presencia pasó a ser la vanguardia del peronismo, una vigía insobornable y sin pelos en la lengua.
En 1950 ya era una potencia política autónoma, si bien al mismo tiempo permanecía adherida a Perón de manera fanática y obsesiva. Su poder era total; su personalidad, madura y conciente del papel que desempeñaba.
1. En primer lugar, el de ayuda social. Todo aquello que el Estado no podía ejecutar, relacionado con la ayuda y la asistencia social, estuvo centralizado en Evita. La fundación cubrió las grietas ante la inexistencia de un Ministerio de Bienestar Social y ante un incipiente sistema previsional.
2. En segundo lugar, Eva se convirtió en el punto de contacto entre Perón y los gremios. Escuchaba sus pedidos, mediaba en sus conflictos y reemplazaba a los dirigentes sindicales que le parecían incapaces.
3. En tercer lugar, impulsó el voto femenino que integro a la mujer a la vida cívica y política nacional.
A su vez fue la Presidenta del Partido Peronista Femenino, que sumó al Movimiento Peronista la adhesión militante de millones de mujeres.
Además de estos tres puntos, Evita era el alerta de la estructura impuesta, los ojos y oídos de Perón. Su simple presencia pasó a ser la vanguardia del peronismo, una vigía insobornable y sin pelos en la lengua.
En 1950 ya era una potencia política autónoma, si bien al mismo tiempo permanecía adherida a Perón de manera fanática y obsesiva. Su poder era total; su personalidad, madura y conciente del papel que desempeñaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario